Testimonios
En el corazón de Villa Corzo, Chiapas, comenzó una historia que hoy inspira a muchas comunidades: la reconstrucción de tres aulas en la escuela primaria local, severamente dañadas por el sismo de 2017. Esta fue la primera acción del Proyecto Fénix, una iniciativa que nació con la misión de recuperar espacios educativos y devolver la esperanza a cientos de niñas y niños.
Este proyecto fue posible gracias a la visión y compromiso del profesor José Alfredo Domínguez Ruiz, entonces director de la escuela, quien gestionó incansablemente el apoyo de la Fundación Toledo.
Poco antes de su partida, logró ver cristalizado uno de sus más grandes anhelos: brindar a su comunidad aulas dignas para aprender y soñar. Hoy, su legado vive en cada rincón de esas aulas y en la memoria de estudiantes, docentes y familias que lo recuerdan con profundo cariño y gratitud.Más de 200 estudiantes fueron beneficiados con esta acción conjunta, realizada con el apoyo de la organización aliada Un Hogar para Chiapas A.C.. Así nació el Proyecto Fénix, que continúa avanzando con paso firme, regenerando escuelas y fortaleciendo comunidades en todo el estado.
“Aquí no solo se construyeron aulas, se construyeron sueños. Gracias por creer en nuestra escuela y en nuestros niños.”
— Testimonio de una madre de familia beneficiada
Villa Corzo, Chiapas – 2022 El inicio del Proyecto Fénix
"Construyendo aulas, sosteniendo sueños"
Desde el año 2016, Fundación Toledo emprendió un camino lleno de retos, aprendizajes y satisfacciones: llevar infraestructura educativa a las comunidades de Chiapas que más lo necesitan. A través de la procuración de fondos y la gestión de recursos públicos, hemos hecho posible lo que muchas comunidades creían inalcanzable: contar con aulas escolares dignas, seguras y funcionales.
Cada paso en este recorrido ha estado acompañado de rostros, voces y manos que se suman con esperanza. Nuestro andar por el estado nos ha llevado a formar alianzas sólidas entre comunidades, autoridades y organizaciones, uniendo voluntades para transformar la realidad de cientos de niñas, niños y jóvenes.
Hasta hoy, el programa ha logrado la gestión, construcción y entrega de 22 aulas escolares en diferentes regiones de Chiapas. Detrás de cada aula, hay una historia: familias que trabajaron hombro a hombro, docentes que no se rindieron, niñas y niños que ahora estudian bajo un techo firme, protegidos de la intemperie y llenos de sueños por cumplir.
“Lo que para muchos era solo una promesa, aquí se convirtió en realidad. Hoy nuestros hijos tienen un lugar donde aprender y crecer.”
— Testimonio de un padre de familia en una comunidad beneficiada.
Seguiremos caminando. Porque en cada escuela que se levanta, florece una nueva oportunidad para el futuro de Chiapas.
Chiapas – 2016 a la fecha 22 aulas construidas, cientos de historias compartidas
"Nuestra aventura por la educación"
En la cálida costa chiapaneca, entre manglares y tradición pesquera, se encuentra “El Terrero”, una comunidad que guarda una identidad cultural rica, forjada por generaciones de familias dedicadas al mar. Este pequeño rincón del municipio de Tonalá —una de las ciudades más antiguas de Chiapas, con profundas raíces prehispánicas— se convirtió en un lugar profundamente significativo para Fundación Toledo.
Fue en 2016 cuando dimos aquí nuestro primer paso en infraestructura educativa. En “El Terrero” construimos una de nuestras primeras aulas: el primer espacio físico del Telebachillerato Comunitario No. 97 “Mariano Matamoros y Guridi”. Hasta ese momento, los jóvenes de la comunidad no contaban con un sitio digno para continuar sus estudios de nivel medio superior. Esta aula marcó el inicio de una nueva etapa para muchas familias, y también para nuestra organización.
La construcción fue posible gracias a una suma de voluntades: donativos privados, la gestión de recursos públicos federales y el apoyo decidido del Ayuntamiento de Tonalá (2015–2018). A partir de entonces, la relación entre la Fundación y “El Terrero” se fortaleció.
Con el paso del tiempo, y en colaboración con nuevos aliados, logramos llevar sanitarios funcionales, bicicletas para los estudiantes, y acondicionar un aula como centro de cómputo con acceso a internet y computadoras. Todo esto ha sido fruto del trabajo en equipo, de la confianza mutua y del compromiso compartido con la educación rural.
Hoy, el Telebachillerato Comunitario No. 97 es símbolo de resiliencia y ejemplo de lo que las comunidades organizadas pueden lograr junto a la sociedad civil. En cada logro, late la proactividad, calidez y fuerza de su gente.
“Aquí aprendimos que cuando la comunidad cree y se organiza, nada es imposible. El Terrero nos enseñó que los sueños también se construyen en aulas frente al mar.”
— Fundación Toledo
Tonalá, Chiapas – 2016 Donde nació nuestro compromiso con la educación rural
"La historia de El Terrero"
En 2024, Fundación Toledo, en colaboración con la asociación Trébol de Damas, lanzó una campaña que tocó profundamente nuestros corazones: “Por más sonrisas”, una iniciativa creada para brindar apoyo directo a familias de niñas y niños que enfrentan la diabetes mellitus en el Hospital de Especialidades Pediátricas de Chiapas.
Esta campaña nació con un gesto simbólico, pero poderoso: la adquisición de una pulsera conmemorativa por un donativo de $50 pesos. Cada pulsera representa solidaridad, empatía y esperanza. Gracias a la generosidad de cientos de personas, logramos recaudar fondos que se destinaron a insumos médicos y servicios esenciales para los pequeños pacientes y sus familias.
Empresas locales de Tuxtla Gutiérrez se sumaron activamente como puntos de venta y difusión, demostrando que cuando el sector privado y la sociedad civil se unen, pueden generar un impacto real y transformador.
Esta campaña nos recordó que la empatía también se construye con pequeños actos de amor. Cada pulsera vendida fue un abrazo para una familia en medio de la adversidad. Cada donativo, un paso más hacia un tratamiento digno y oportuno.
“Ver una sonrisa en el rostro de un niño en medio de su lucha es el mayor regalo. Gracias a todos los que hicieron posible este esfuerzo.”
— Fundación Toledo